Carmen usa prácticas artísticas como formas de cuidado, incidencia e investigación (hacia el territorio, los cuerpos de agua, la resistencia, el afecto) desde la escucha profunda, la ecología, el alimento y la palabra. Se enfoca en las prácticas no opresivas, los saberes situados y en retar las estructuras de poder hegemónico desde la experiencia comunitaria.






















