Colaboración en estructura metodológica de/ collab in methodological structure: Arturo Aristizábal 

Fragor hierbero es un laboratorio de prácticas artísticas experimentales enfocado en la exploración de los procesos de resistencia y autodeterminación de grupos indígenas y afrodescendientes que ocurren en respuesta a la migración desde el pacífico colombiano hasta la ciudad de Cali. Estos procesos se manifiestan dentro de la ciudad en el uso de plantas de manera culinaria y medicinal. Dinámica que permite identificar vínculos infraleves desde la palabra, el ultrasonido y las prácticas cotidianas que contienen intimidades sonoras que funcionan como espacios de experimentación sonora y visual.

INSTALACIÓN

Impresión con adhesivo de yuca/ print and yucca adhesive
Sonograma de aire en cañaduzal/ sonogram od wind in sugarcane field
Cali 2023
800 x 120 cm

SESIONES DEL LABORATORIO/ LAB SESSIONS

Proyecto en Residencia enfocado en Arte Sonoro y Ancestralidad, @CKWEB y @museolatertulia, dirigido por Carmen Caro

El laboratorio está compuesto por el encuentro de saberes diversos para la exploración del sonido en relación al reconocimiento territorial y cartográfico por medio de ejercicios para la interpretación, reflexión y composición de piezas sonoras que se acerquen a dichos procesos de resistencia cotidianos a través de juntanzas gastronómicas y hierbateras que acompañan la capacitación para la construcción radial y el arte sonoro. Él sonido, la palabra y la gráfica se traerán al espacio aprovechando sus posibilidades para generar y expresar sentido desde el trabajo cooperativo, acompañando la construcción de radio arte y arte sonoro desde códigos y significados que permiten entender procesos relacionales y situacionales desde sentires y saberes individuales o colectivos, en la migración como experiencia de vida.

El proyecto ocurre en el espacio liminal de la palabra y de la colectividad como escenarios de exploración, de intervención y de unión indagando sobre el uso de plataformas de libre acceso e intervenciones en espacio público para emplazar las producciones de los participantes.
Este laboratorio deviene de la investigación “Un límite es un punto de diálogo” con la que comparte el mismo eje temático aplicado en un recorrido desde la Guajira a el Pacífico Chocoano.

Con la participación de: Laura Victoria Cuéllar / Ingrid Vanesa Canizales / María Alejandra González / Claudia Gaviria / Martin Pauker / Málory Romero Tovar.

EL PROYECTO EXISTIÓ GRACIAS AL APOYO DE : las sabedoras María Quenguam. Liliana Ramirez y el diseñador gastronómico Juan David Salamanca

FICHAS PEDAGÓGICAS DEL LAB

La palabra y la interacción fueron elementos fundamentales en el proceso de investigación que determinó a la ancestralidad como un proceso y práctica cotidiana basada en la escucha atenta del entorno y de las personas con las que se convive.
Así mismo el concepto de caleñidad utilizado por la alcaldía del momento se permitió ser explorado desde la memoria de plantaciones y cañaduzales presentes en la ciudad así como ciertas dinámicas de separación sectorial presentes en le territorio.